Plata .925

La plata esterlina puede presentar cambios en su coloración con el uso. La aparición de tonos oscuros u opacos no indica un defecto, sino una reacción natural del material al contacto con agentes como la humedad, el aire, perfumes, cremas o productos químicos.
– Se sugiere limpiar ocasionalmente con un paño específico para plata.
– Guardar en un lugar seco, preferentemente en una bolsa o estuche individual, para evitar el contacto con otras piezas o la exposición continua al aire.
– No se recomienda su uso en albercas ni durante actividades que impliquen contacto con agua o sudor excesivo.

Piedras Naturales

Las piedras utilizadas en nuestras piezas —como cristal de piedra, jade, amazonita, ónix, entre otras— son minerales naturales cuya dureza y resistencia varían según su composición. Aunque seleccionamos cuentas con un grosor adecuado para su uso en joyería, es importante considerar que las piedras, por su naturaleza, pueden fracturarse o astillarse ante impactos o presiones.
– Evite golpes, caídas o fricción constante, ya que pueden dañar la superficie o estructura de la piedra.
– Algunos minerales son porosos o sensibles a agentes como perfumes, cremas o humedad constante, lo cual puede alterar su apariencia con el tiempo.
– Para su limpieza, utilice únicamente un paño suave y seco; no se recomienda el uso de productos químicos o sumergirlas en agua.

Piezas de piel 

La piel que utilizamos es un material natural que, con el tiempo y el uso, desarrolla una pátina propia que forma parte de su carácter. Al no estar recubierta con acabados sintéticos, puede reaccionar de forma visible ante el ambiente, el roce o la humedad.

– Evite el contacto directo con agua, aceites, perfumes o superficies abrasivas.
– En caso de humedad, permita que la pieza seque de forma natural, a la sombra y en un espacio ventilado. No aplique calor directo.
– Para su mantenimiento, se puede aplicar ocasionalmente un producto neutro específico para piel natural, con un paño suave.
– Se recomienda guardar las piezas en un lugar seco, sin apilar objetos pesados sobre ellas para evitar deformaciones.